VENEZUELA FUE UN PAÍS PETROLERO
Un país petrolero sancionado por los Estados Unidos, vende gasolina a un país que fue petrolero, cuya cúpula política esta sancionada por los Estados Unidos. Irán vende gasolina a Venezuela por la incapacidad que tiene para refinar su propio crudo. Resulta muy importante entender que la capacidad instalada de refinación en Venezuela, es de 1.3 millones de barriles por día, suficiente para cubrir la demanda interna y exportar gasolina. En el año 2019 se estimaba que la demanda interna de gasolina era de 130 MBD, que alcanzó a ser de 300 MBD en el 2012, y se estima que actualmente con el éxodo poblacional y la paralización de las actividades debido a la pandemia es de apenas 50 MBD o menos.
La destrucción de la industria petrolera venezolana inició en el año 2002 cuando de forma unilateral se prescinde del trabajo del capital humano de PDVSA, despidiendo a más de 20mil trabajadores. En el año 2006 ocurre la explosión de la refinería de Amuay. Igualmente, por falta de inversión en mantenimiento, las otras refinerías también colapsaron.
Estados Unidos sanciona a PDVSA inicialmente en agosto del 2017. Estas sanciones van dirigidas a afectar directamente el flujo de caja que mantiene en el poder a Nicolás Maduro. Desde el año 2018, las sanciones fueron incrementándose hasta afectar socios clave para PDVSA. La estatal Rusa, Rosneft, vendía a Venezuela cerca de 60 MBD de gasolina para que cubriera el déficit. Rosneft, con negocios importantes en los Estados Unidos, suspendió sus tratos con PDVSA por temor a que la sancionen.
Hasta los momentos, las sanciones no han impactado la producción de gasoil, presumiblemente por ser vital para las necesidades básicas de la población venezolana. El gasoil sirve para el transporte de alimentos, el uso de maquinaria agropecuaria, etc. Sin embargo, se cree que en un nuevo incremento de la presión, el gasoil pudiese entrar en la mira de los Estados Unidos.
Actualmente en la refinería de Cardón (la única que mantiene cierta operatividad), se estima estar refinando entre 10 a 15 MBD, de un crudo muy liviano que se extrae mar adentro, y que requiere menos procesos para convertirse en gasolina. Sin embargo, sin los aditivos necesarios, es de un octanaje muy bajo que produce daño a los vehículos. Se estima que se están distribuyendo en el país ente 5 y 10 MBD de gasolina, llevando el 80% o más hacia Caracas, lo que deja al interior del país con muy poco combustible. El fenómeno del contrabando, que por décadas extrajo gasolina de Venezuela hacia Colombia ahora se ha invertido. La gasolina colombiana que se vende a $0.7 el litro, se trae a Venezuela vía trochas para venderla en el mercado negro interno de entre $2 y $3 el litro. Lamentablemente los venezolanos son los más afectados.
Venezuela, el país con las reservas petroleras comprobadas más grandes del mundo, de aproximadamente 360 mil millones de barriles, tuvo una producción en agosto de este año de tan solo 340 MBD, según cifras de la OPEP. El país no produce más, no solo por falta de capacidad, sino porque no tiene como colocarlo en el mercado. La capacidad de almacenamiento se encuentra a tope.
La condición subjetiva para ser denominado “país petrolero”, es que la mayoría de sus ingresos provengan de la industria petrolera. Además dicho país debe ejercer influencias determinantes en dicho mercado. Venezuela dejó de percibir grandes ingresos petroleros y actualmente su producción es el 1,3% de la OPEP.