Tariffs U Turn
El Especial WMC
En un nuevo episodio de lo denominado Trump Tariffs, el presidente se vio forzado a corregir radicalmente el rumbo de sus iniciativas tarifarias indiscriminadas hacia socios, aliados, amigos, y adversarios comerciales, para enfocarlos hacia su verdadera fuente de preocupaciónes: China. Pero esto sucede solo después de una serie de adversas manifestaciones en todas las clases de activos que se transan en los mercados, evidenciando señales de inminente riesgo de costosos daños a la economía y relaciones con las contrapartes comerciales.
Imagen: Caricatura de D. Trump ante críticos de la política arancelaria de su administración. Crédito: DHLaR
Estas primeras semanas de Abril sin duda serán recordadas como una de las más convulsas en los mercados financieros de Estados Unidos, llenas de acontecimientos, decisiones políticas y respuestas que han sacudido al panorama económico global y a los mercados financieros.
Un “Fake News”aparecido el lunes pasado marcó el ritmo para lo que sería una agitada semana en un episodio que puso en evidencia la fragilidad de los mercados ante la desinformación: en las primeras horas de la jornada, una noticia falsa circuló en redes sociales y algunos medios, sugiriendo que el presidente Donald Trump había ordenado una pausa inmediata en la implementación de los nuevos aranceles recíprocos anunciados previamente (el Día de la Liberacíon, 02 de Abril pasado).
Este rumor provocó un repunte inicial en los índices accionarios, con el S&P 500 subiendo cerca de un 8,5% en poco más de 30 minutos, un movimiento que puede fácilmente calificarse de monstruoso.
La euforia, sin embargo, duró poco, cuando a media mañana, la Casa Blanca desmintió la información y el mercado reaccionó con una caída abrupta, y el S&P 500 cerró el día con pérdidas moderadas tras una sesión de alta volatilidad. (Véase gráfica 2.1).
Grafica 2.1. Comportamiento del índice S&P 500 durante el pasado lunes 7 de Abril. Fuente: Bloomberg. Composición: WMC
El índice VIX, conocido como el “termómetro del miedo” que mide la volatilidad del mercado, superó los 50 puntos durante el mediodía, un nivel que refleja una incertidumbre extrema. Este episodio no solo resaltó la sensibilidad de los inversionistas a las noticias relacionadas con la política comercial, sino también el poder de la información no verificada para mover miles de millones de dólares en cuestión de minutos. (Véase gráfica 2.2)
Gráfica 2.2. Evolución del índice VIX desde el 1 al 11 de Abril. Fuente Bloomberg, Composición: WMC
El evento del día lunes fue catalogado como “Fake News” y luego de ello, los mercados siguieron con su tendencia bajista, mientras evaluaban las respuestas expresadas por los distintos países en torno a los aranceles y el impacto que pudiesen tener en el futuro de la economía. El foco estuvo puesto particularmente en la respuesta de China, que daba conocer el incremento de los aranceles aplicados a las importaciones provenientes de EEUU: La volatilidad seguía siendo la protagonista indiscutible.
El día miércoles, en una impresionante reversión, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que pausaría temporalmente la aplicación de los aranceles que acababa de imponer a docenas de países mientras aumentaba aún más la presión sobre China.
Este giro alimentó lo que ha sido el episodio más intenso de volatilidad del mercado financiero desde los primeros días de la pandemia Covid-19. (Véase gráfica 2.3)
Gráfica 2.3. Comportamiento del índice S&P500 durante el miércoles 9 de Abril, cuando la Administración Trump anuncia un nuevo giro (U Turn) en la política arancelaria . Fuente Bloomberg, Composición: WMC
La reversión de Trump en las tarifas específicas del país no es absoluta. Un impuesto general del 10% en casi todas las importaciones de EEUU permanecerá vigente así como los aranceles a los autos, acero y aluminio que ya estaban en vigencia. A esto se sumaron el incremento de los aranceles de 104% a 125% sobre las importaciones provenientes de China con los que los aranceles hacia este país alcanzan el 145%.
El Dow Jones, el Nasdaq y el S&P 500 experimentaron oscilaciones significativas a lo largo de la semana, sin embargo, a pesar del U-Turn, y de una estupenda recuperación mostrada en día viernes, las recuperaciones siguen sin ser suficientes para revertir el impacto de las medidas anunciadas el pasado 02 de Abril ( “Liberation Day”). Véase gráfica 2.4.
Gráfica 2.4 : Evolución de los tres principales índices bursátiles entre los días 2 y 11 de Abril . Fuente Bloomberg. Composición WMC
El dólar estadounidense ha sido otra víctima de la turbulencia en los mercados esta semana, hundiéndose a su nivel más bajo en seis meses. La medida de Bloomberg que rastrea la cotización comparativa de la moneda cayó drásticamente después de que China elevara los aranceles a todos los productos estadounidenses al 125%, en una respuesta contundente a las medidas proteccionistas de EEUU. (Véase gráfica 2.5)
Los operadores han girado abruptamente hacia posiciones bajistas, con apuestas contra el dólar alcanzando los $4.300 millones, el nivel más alto desde octubre, mientras que, activos refugio como el yen, el franco suizo y el oro han ganado terreno; y el euro alcanzó su mayor fortaleza en tres años. Con la incertidumbre comercial en su punto más alto y la volatilidad en máximos desde 2020, los mercados enfrentan un panorama complejo. La narrativa de abandonar activos estadounidenses y vender dólares persistirá mientras las tensiones comerciales sigan elevadas. El dólar, otrora refugio, ahora paga el precio de una guerra comercial que recién inicia.
Gráfica 2.5: Evolución desde Abril 2024 del índice BBDXY Bloomberg, que mide la fortaleza del US dollar frente a la cesta de principales monedas. Fuente Bloomberg. Composición: WMC
El Oro. Y mientras que el Dólar pasa por una de sus peores rachas, el metal precioso, el “último refugio” cerró por encima de los 3.200 dólares por primera vez en la historia. (Véase gráfica 2.6).
Gráfica 2.6: Cotización del Oro. Evolución desde enero 2025 a la fecha. Fuente Bloomberg. Composición WMC
Los bonos del Tesoro de EEUU, el otro refugio considerado seguro, no ha escapado a la tormenta. La guerra comercial ha desatado una venta masiva de Bonos del Tesoro estadounidense, provocando que los rendimientos a 10 años registraran su mayor alza semanal en más de dos décadas. Esta semana, la tasa de referencia subió medio punto porcentual, alcanzando el 4,49%, lo que podría elevar los costos de endeudamiento y afectar aún más la economía de EEUU. (Véase gráfica 2.7).
Las medidas arancelarias del presidente Trump han generado incertidumbre no solo sobre la economía, sino también sobre la política estadounidense y su posición global. Esto ha erosionado la confianza en los Bonos del Tesoro, tradicionalmente considerados seguros.
El caos ha llevado a llamados para que la Reserva Federal intervenga. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan (JPM), anticipó un "alboroto" en el mercado de bonos que podría requerir acción regulatoria. Estrategas de Deutsche Bank (DB) y Goldman Sachs (GS) sugirieron medidas como compras de bonos o inyecciones de liquidez para estabilizar la situación.
Mientras Trump insiste en que su política reducirá las tasas a largo plazo, con la economía en riesgo de recesión y un déficit en aumento, el mercado parece no estar convencido.
Gráfica 2.7: Curva de rendimientos de los títulos del tesoro norteamericano: actual (verde claro) vs la semana pasada (amarillo punteado). Fuente Bloomberg. Composición: WMC
La liquidación de títulos del tesoro norteamericano de esta semana ha sido la mayor experimentada desde el 2019. (Véase gráfica 2.8)
Gráfica 2.8: Comportamiento desde 2019 del índice LUATTRUU que mide las variaciones semanales de compras y ventas en el mercado de bonos de la Tesorería. Fuente Blomberg. Composición WMC
Y en el Mercdo de Renta Fija Corporativa: La guerra comercial también ha influenciado los spreads crediticios que si bien se han ampliado desde los niveles extremadamente bajos en los cuales se encontraban, aun, distan de los niveles alcanzados durante las crisis económicas del pasado. (Véase gráfica 2.9)
No obstante, se prevé que la percepción del incremento del riesgo crediticio conlleve a que los spreads continúen ampliándose, sobre todo en la sección High Yield del espectro: Por una parte, el endurecimiento de las condiciones financieras y económicas y el aumento de la aversión al riesgo pesarán sobre la disposición de los bancos a prestar, impulsando las primas de riesgo (las agencias de calificación advierten que el impacto negativo de la guerra comercial podría hacer que la tasa de impago mundial supere el 8% en un año -desde el menos del 5% actual-), y por otro lado, sobresaltos como el de esta semana suelen sacar a los inversionistas de su complacencia y relativo conformismo llevándoles a buscar más compensación por asumir el riesgo futuro.
Gráfica 2.9: Evolución desde enero 2019 del índice de spread crediticio. En línea azul, spread correspondiente a los bonos corporativos High Yield (Alto Rendimiento); En línea naranja, spread correspondiente a los bonos corporativos Investment Grade (Grado de Inversión). Fuente: Bloomberg. Composición: WMC.
Wall Street ha hablado y se ha hecho sentir. En una entrevista para BLOOMBERG DAYBREAK, la Profesora Nira Palmarau de la Universidad de Michigan sentenció: “Ud. puede legislar, o ni siquiera legislar, Ud. puede imponer tarifas, pero no puede imponer como los mercados reaccionan a las tarifas”.
En efecto, a medida que se hacía evidente el descalabro de los mercados en toda la gama de clases de activos, los planificadores y asesores de la Administración Trump empezaron a escuchar las muy prudentes pero severas advertencias de varios lideres del Wall Street. La gota que derrama el vaso fue la evolución de el mercado de Bonos del Tesoro. Este venía enviando señales de que las cosas se tornaban un poco desordenadas y descontroladas, y eso representa un problema para todas las formas en que las finanzas se manifiestan a través del sistema bancario. Nadie está excento de sus efectos.
Así la Administración optó por desandar el camino de la imposición generalizada de tarifas para enfocarse en el verdadero y principal adversario comercial: China.
Pero los daños colaterales ya causados a la economía, los mercados, los inversionistas y público en general son evidentes y de difícil y laboriosa dedicación para subsanarlos. La marca USA, como símbolo de estabilidad, seriedad, solvencia y seguridad financiera sufrió un severo cuestionamiento.