El dilema de la FED
El Especial WMC
Imagen crédito: Blomberg , Composición WMC
Sin que resultara sorpresa, el Federal Open Market Committee anunció un esperado incremento de 25 bp en las tasas, acordado mediante votación unánime durante su rutinaria reunión del pasado miércoles 22, y de esta manera la tasa de interés alcanza el 5%, nivel que no tenían desde Septiembre del 2007 (Véase línea verde en el gráfico 2).
Pero los efectos colaterales de las políticas de la FED se han manifestado severamente en el sector bancario, mientras las cifras de inflación parecen ceder terreno (Véase linea roja en el gráfico 2).
En escenarios diferentes y muy importantes se vio simultáneamente esta semana al presidente de la FED Jerome Powell, y a la Secretaria del Tesoro Janet Yellen declarar sobre le solidez del sistema financiero, y la disposición de los reguladores para garantizar el dinero de los depositantes. Sin embargo, sutiles diferencias de lenguaje por parte de Yellen en dos sucesivas apariciones desataron temores sobre la verdadera disposición de las autoridades para garantizar o no, aquellos depósitos que actualmente no gozan de garantías.
Esto desencadenó ventas masivas de acciones de bancos durante las sesiones del jueves y viernes, y más presiones sobre el sector financiero, que se verá obligado a restringir la actividad crediticia, no solamente como consecuencia del aumento de tasas, sino como medida preventiva del riesgo a asumir al otorgar préstamos. Y todo esto podría convenir a la FED en su lucha contra las presiones inflacionarias, pues restringir el crédito tiende a frenar el consumo. No obstante, la presión sobre el sistema financiero también ha forzado el cambio de posición de la FED en cuanto su hoja de balance. Como se ve en la linea azul del gráfico 2, la tendencia a reducir liquidez que se venia registrando desde julio del 22, repentinamente se invierte a partir del 8 de marzo (círculo sombreado en rojo, gráfico 2), cuando se resuelve la compra intensiva de instrumentos de deuda en las tesorerías de bancos regionales, asediados por retiros masivos de nerviosos depositantes durante esa semana.
La Fed tiene un dilema planteado hace meses. Si deja de subir las tasas de interés puede arriesgarse a que la inflación vuelva a tomar fuerzas. Por otra parte, si continúa incrementando las tasas puede provocar una recesión profunda. La reciente crisis bancaria es apenas una grieta visible de lo que puede estar sucediendo en otros sectores de la economía. Muchos años de tasas de interés bajas y con inflación controlada, creó una economía que se acostumbró a estas condiciones y que está sufriendo los fuertes cambios originados por la pandemia. La atención se centrará sobre la próxima reunión del FOMC el 3 de Mayo (gráfico 2.1).