Tesla, ahora.
El Especial WMC
Tesla, ahora.
Tesla Inc. (TSLA), el fabricante líder en vehículos eléctricos, se ha consolidado como una de las compañías más valiosas del mundo, redefiniendo el sector automotriz y estableciendo una posición de liderazgo frente a competidores tradicionales y nuevas empresas emergentes. Desde su fundación en 2003, la capitalización de mercado de Tesla ha logrado crecer hasta llegar hoy al billón de dólares, superando a fabricantes tradicionales como en capitalización bursátil. Véase gráfica 2.1.
Un audaz modelo de negocio: Tesla se ha destacado al adoptar un enfoque de innovación y disrupción en un sector dominado por gigantes como Ford (F), General Motors (GM), Volkswagen (VWAGY) y Toyota (TM). Notablemente el los siguientes aspectos
Ha liderado la innovación en tecnología de baterías y en sistemas de software autónomo. Su sistema *Autopilot* y la capacidad de realizar actualizaciones de software remotas destacan frente a competidores como Ford y General Motors quienes aún dependen en gran medida de concesionarios para servicio y actualizaciones.
Ha construido una red global de estaciones de carga rápida (Superchargers) que facilita la experiencia de los usuarios y ayuda a eliminar una de las barreras principales de los EV, algo que los fabricantes tradicionales aún no han desarrollado de manera integral.
Ha desafiado el modelo tradicional de concesionarios, vendiendo directamente a los consumidores, lo que le permite controlar la experiencia del cliente y mejorar sus márgenes.
TESLA y la competencia en el Mercado EV
La empresa ha mantenido una participación significativa en el muy competido Mercado de EV global, especialmente en Estados Unidos y Europa sin embargo afronta desafíos en China, donde compite con fabricantes locales, entre ellos BYD, quien es el líder mundial en ventas en lo que a vehículos eléctricos respecta; adicionalmente los competidores tradicionales, como Ford y General Motors, y otros nuevos, como Lucid Motors y Rivian, están invirtiendo significativamente en EV para captar una mayor cuota de mercado, lo que representa también una amenaza creciente para Tesla.
Fabricantes tradicionales como Ford y General Motors que poseen experiencia y plantas productivas consolidadas, tienen una ventaja en escalabilidad y control de costos. A pesar de los avances de Tesla en sus Giga-Fabricas en Texas, Shanghái y Berlín, la compañía sigue enfrentando desafíos en la ampliación de la producción y en la reducción de costos, mientras intenta competir con el dominio de producción que los fabricantes tradicionales han logrado a lo largo de décadas.
La reducción en los costos de las baterías ha aumentado la competitividad de los vehículos eléctricos. Actualmente las baterías (que eran una enorme carga en la estructura de costos) representan menos de un tercio del precio de un vehículo, por lo que los precios de venta reales para los fabricantes individuales dependerán de los volúmenes de producción y las especificaciones del vehículo.
Resultados Financieros: El desempeño financiero de Tesla ha sido tanto impresionante como polémico.
Los ingresos han experimentado un crecimiento constante, alcanzando los $96,773 millones en 2023, y aunque su margen de beneficio bruto ha estado entre los 18% y 25% su ingreso neto estuvo en decrecimiento desde el segundo trimestre del 2023 hasta este mes de octubre, cuando logró reportar un crecimiento de 19% en este indicador.
Relación P/E: TSLA cotiza a múltiplos elevados en comparación con otros fabricantes de automóviles. Su (P/E) ha oscilado entre 50 y 100 X, incluyo llegando a estar sobre 200 X, mientras que las automotrices tradicionales rara vez suele exceder las 15 veces (Véase gráfica 2.2). Este diferencial refleja la expectativa de crecimiento en ingresos y rentabilidad, impulsado por la percepción de Tesla como una compañía tecnológica más que como una automotriz.
Flujo de Caja y Rentabilidad: La capacidad de Tesla para generar flujo de caja libre ha mejorado, alcanzando alrededor de $14.479 millones en el periodo Octubre 2023 – Octubre 2024, sin embargo, la empresa sigue estando obligada a destinar una parte significativa de sus ingresos a gastos de capital (CAPEX) para expandir su capacidad de producción en sus fábricas de Texas, Shanghái y Berlín (el CAPEX durante el periodo Octubre 2023 – Octubre fue de $10.865 millones). Estas inversiones son necesarias para mantener su cuota de mercado, pero también incrementan el riesgo financiero en caso de que la demanda disminuya o que los competidores ofrezcan alternativas más atractivas.
Elon Musk y Tesla se enfrentan a un entorno cada vez más competitivo en el sector de los vehículos eléctricos. La entrada de actores tradicionales y la consolidación de fabricantes asiáticos, con modelos altamente competitivos en términos de precio y tecnología, podrían ejercer una presión significativa sobre los márgenes de beneficio de Tesla y limitar su capacidad para captar una mayor cuota de mercado. Estos factores podrían llevar a una reevaluación de la valoración actual de la compañía, especialmente si se consideran las proyecciones de crecimiento a largo plazo.
En este ambiente retador de Tesla, obviamente Elon Musk es un elemento clave y no precisamente por ser el CEO de la compañía.
En el pasado, Musk ha mostrado un comportamiento controversial en las redes sociales y sus decisiones impulsivas han generado volatilidad en las acciones y preocupaciones regulatorias (por ejemplo, su famoso tweet: “Am considering taking Tesla private at $420”. Funding secured), tambien ha hecho varias promesas que aún no se han cumplido, como el lanzamiento del *Cybertruck* y la implementación total de la conducción autónoma, o el lanzamiento de su robot humanoide. Si bien, la comunidad de inversionistas creen en la capacidad de Tesla de innovar, los retrasos en lanzamientos de nuevos productos y en la implementación de tecnología avanzada en ocasiones ponen en duda la capacidad de la empresa para cumplir sus metas a tiempo, lo que puede impactar la confianza de los inversionistas es, especialmente en un contexto donde otros fabricantes están avanzando en EV.
Musk mostró un apoyo abierto al recién electo presidente Trump y estuvo involucrado directamente durante todo el proceso, no solo con apoyo económico, sino como portavoz y vocero en su campaña. Su relación con el candidato recién electo presidente, es tal que incluso pudiese ocupar algún rol activo en la administración entrante. Este movimiento ha sido interpretado como un medio para asegurar la posición de Tesla en un ambiente potencialmente hostil para los EV, dada la posibilidad de que la nueva administración revierta los créditos fiscales para vehículos eléctricos y establezca políticas de tarifas y aranceles en diferentes regiones, especialmente frente a China (lo que representa un riesgo directo para Tesla dada sus operaciones en Asia), sin embargo, cuánto podría ayudar esta relación a Tesla en el futuro, entra en el ámbito de las especulaciones.
TSLA en el apetito de inversionistas: El consenso de los analistas parece sugerir una moderada inclinación para apreciarla como una oportunidad de compra pero con considerable riesgo (Váse grafica 2.3).
La empresa tiene fortalezas que le otorgan una ventaja competitiva, pero también enfrenta amenazas considerables. Elon Musk continuará siendo una figura central en el éxito o fracaso de Tesla, y su influencia en la empresa seguirá siendo un factor de riesgo. La gráfica 2.4 muestra la evolución comparativa año a la fecha de la revalorización de las acciones de General Motors (GM), Ford (F), Tesla (TSLA) y el Índice S&P 500; Solo GM ha superado al índice. También se resalta la revalorización de TSLA inmediatamente después de las elecciones presidenciales del pasado 5 Nov.
En un entorno donde las dinámicas geopolíticas, la competencia y la regulación están en constante cambio, los inversionistas deben considerar cuidadosamente los factores internos y externos que afectan a Tesla en el largo plazo antes de tomar decisiones.
Otras referencias a TESLA, click: Tesla en Especiales WMC