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TECNOLOGÍA

El crecimiento económico se logra gracias a la productividad. Uno de los factores que más ha ayudado a aumentar la productividad mundial es la tecnología. Está demostrado que a medida que un país tenga más tecnología, sus niveles de productividad aumentan y esto se traduce en mayor bienestar para su población. La tecnología ha sido factor clave en el desarrollo de las economías de escala que han permitido la modernidad. 

El Instituto de Tecnología de Massachusetts fundado en 1861 como respuesta a la creciente industrialización de los Estados Unidos

Es impresionante como las compañías concentradas en la creación de tecnologías que mejoren la conectividad, seguridad, procesos administrativos, y casi todo a nuestro alrededor, han aumentado su valor debido a la gran contribución que estas han aportado al incremento de la productividad de las sociedades. La evidencia ha sido muy clara durante la pandemia, el índice tecnológico NASDAQ tocó la semana pasada máximos históricos, recuperando y superando sus niveles previos al virus. 

En el gráfico a la izquierda se observa como las compañías tecnológicas americanas han incrementado sus ganancias en comparación con las compañías que no se concentran en tecnología en el resto del mundo. En el gráfico a la derecha se evidencia la cantidad de capital privado siendo invertido en creación de software en lugar de equipos industriales. Estas líneas se cruzaron antes del 2010 y la tendencia de ambas es muy clara. La inversión en software viene en un ascenso vertiginoso, mientras que la inversión en equipos industriales viene disminuyendo paulatinamente

Gráficos 2: izquierda muestra las ganancias de compañías americanas superando las compañías no tecnológicas del resto del mundo. Derecha muestra como los inversionistas privados han volcado sus inversiones hacia software, sobrepasando sus inversiones en equipos industriales. Fuente: Goldman Sachs. 

En la actualidad es común leer la frase “la tecnología es el nuevo petróleo”. El poder político que tenían las compañías petroleras antes, parece que ahora lo poseen las tecnológicas. Esta semana Facebook (FB) no permitió propaganda política de Trump por el uso de símbolos Nazi. Twitter (TWTR) advirtió a los lectores sobre la falta de honestidad de un tweet de Trump. El mundo se encuentra en un salto tecnológico comparable con la revolución industrial. En el artículo “ is big tech the new big oil?”, el autor Samarth Kumar, hace la comparación de las dos épocas: si la revolución industrial se obtuvo y se manipuló la energía, se puede decir que esta revolución tecnológica actual se trata de obtener y manipular data.