RESUMEN 2019 (PARTE II)
A mediados del año, la opinión publica en el mercado, se concentró en el análisis de la curva de tipos de interés. La inversión de la curva (evento que ocurre cuando el rendimiento de bono del Tesoro Americano a 2 años es mayor al de 10 años) es un indicador que ha anticipado periodos de recesión. La búsqueda por activos refugio por parte de los inversionistas provocó que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años tuviese un rendimiento de 1,42% a inicios de septiembre. Esto coincidía con una gran cantidad de emisiones en el mundo que cotizaban con rendimientos negativos. De manera pública, el presidente Trump emplazaba a la FED para que hiciera recortes de tasas de interés. A mediados de septiembre, la FED anuncia el segundo recorte de tasas de forma consecutiva y dice que inyectará liquidez al sistema, pero que no lo llamará QE (a pesar de que claramente lo es).
En el gráfico 2 se muestran los activos en el balance de la FED. Luego de la crisis del 2009, la institución compró activos en el mercado secundario para aumentar la liquidez, una estrategia llamada Quantitative Easing (QE). A partir del 2018 se inició una política de contracción, vendiendo estos activos acumulados al mismo tiempo que se incrementaban las tasas de interés. Iniciando septiembre de este año, la FED retoma la compra de activos.
La FED tuvo que tomar esta medida luego que en el mercado “repo” (Repurchase Agreement Rate: forma de encontrar liquidez otorgando bonos del Tesoro como garantía) las tasas se dispararon. El mercado pareció tener un gran aliado en la FED para terminar el año pues salió al rescate inyectando $500 millardos al sistema, y recortando tasas de interés en tres reuniones consecutivas. El S&P 500 avanzó más de 7% durante el último trimestre del año (Gráfico 3).
Los miedos de un posible fin de ciclo y la aproximación a una recesión se fueron disipando. El mercado parecía saber que la FED estaba ahí para lo que necesitara, y los inversionistas volvieron a tener apetito de activos de riesgo.
Finalmente, las negociaciones entre China y Estados Unidos estaban alcanzando puntos de encuentro y este diciembre se concretó lo que fue llamado la fase 1 del acuerdo comercial entre las dos potencias.
A tan solo 5 días hábiles de mercado en EEUU para terminar el 2019, el S&P500 ha tenido un rendimiento de +28,5%. Todos los sectores han tenido rendimiento positivo en el año, siendo tecnología e industriales los mejores con un desempeño de +38,4% y +35,9% respectivamente. Los sectores de materiales y energía han sido los de menor rendimiento con +22,8% y +6,7% respectivamente.