La importancia adquirida por los bienes y servicios que sean conscientes del cambio climático ha venido en ascenso. Cada vez más inversionistas están incorporando a sus portafolios compañías amigables con el medio ambiente, desarrollo sustentable, y la creación de tecnologías limpias y eficientes para reemplazar procesos que actualmente emiten grandes cantidades de gases tóxicos. De igual forma, el tema de ser más consientes con el medio ambiente está siendo prioritario en la mayoría de las compañías, a niveles directivos. 

Algunos fondos de inversión han estado incorporando análisis de Big Data para procurar invertir en compañías que cumplan con requisitos medio ambientales que ellos consideren adecuados. Información como cantidad de emisiones de gases invernadero, reportes donde muestren avances hacia energías más limpias, compañías que pagan impuestos por la cantidad de emisiones de gas, etc., ahora son aspectos analizados para la toma de decisión a la hora de invertir. 

Compañías como Tesla (TSLA) son el ejemplo de que si se puede tener un producto exitoso, de energía limpia y cuya acción ha incrementado su valor. Actualmente TSLA tiene una capitalización de mercado superior a las General Motors (GM) y Ford (F) juntas. 

 El CEO de Blackrock (BLK), Larry Fink, señaló esta semana desde Davos, que su firma tendrá como prioridad la inversión en compañías que tengan el tema del cambio climático entre sus objetivos. Blackrock es una administradora de fondos de inversión que tiene bajo su responsabilidad $7.4 billones de dólares (en inglés: trillions). BLK es parte del grupo Climate Action 100+, un grupo de 370 manejadores de fondos con $41 billones bajo su responsabilidad, actualmente presionando a los emisores de gases invernadero para que reformen sus operaciones.

El grupo Climate Action 100+ es una lista conformada por las 100 compañías de mayor capitalización de mercado que mayores emisiones de gases invernadero generan de forma directa o indirecta, y 61 compañías extras que están en el radar del grupo. Estas empresas son responsables de aproximadamente 2/3 de las emisiones mundiales. El objetivo de este grupo es presionar para que estas entidades en la lista progresen hacia  una operación más amigable para con el medio ambiente. Esta iniciativa nació en el marco de acuerdo climático firmado en Paris en el 2015.