ÍNDICE DEL MAR BÁLTICO
La actividad económica mundial tiene diversas formas de medirse. El comercio de materias primas puede ser un indicador del estatus de la economía mundial. Por ejemplo la cuantificación de la demanda existente sobre los commodities necesarios para la producción, es un importante indicio.
El Índice del Mar Báltico (BDI) sigue de cerca el comercio transado en la Bolsa Báltica con sede en Londres. Se miden los cambios en el costo del transporte (flete) de diversas materias primas, como el carbón, el acero, trigo, hierro, azúcar, etc. Este índice creado en 1985 se alimenta de información suministrada por las compañías navieras. Cuando este índice aumenta, supone gran demanda de materias primas y en consecuencia un aumento en la producción mundial.
El Intercambio Báltico sirve de base para calcular el índice mediante la evaluación de múltiples tarifas de envío en más de 20 rutas. El análisis de múltiples rutas geográficas de envío para cada commodity da una profundidad de medición para componer el índice. Los miembros se comunican con los cargadores a granel en todo el mundo para obtener sus precios y luego calculan un promedio.
En el gráfico 2 se puede apreciar en la línea naranja la evolución de la cotización del índice BDI, y en la línea azul la del índice MSCI World Equity Index que sigue la cotización de las acciones de las principales compañías del mundo. En el gráfico que inicia en el 2015, se puede ver un elemento cíclico en el índice BDI que a inicios de cada año ha mostrado caídas, sin embargo, el desplome que actualmente registra es remarcable. No sería extraño que este comportamiento haya sido consecuencia de los temores ocasionados por el Coronavirus. La distancia entre la cotización de las principales acciones mundiales y este índice que mide la actividad económica es realmente notable..