ESPERAR PARA ENTRAR
Parte del éxito de una inversión se basa en el precio al que se realiza la compra. Es muy popular el dicho “compre barato y venda caro”, sin embargo, algo que luce tan sencillo no es tan fácil como parece y tampoco es tan rentable.
Un inversionista con una estrategia de inversión pasiva (buy and hold) que comprara $100 del índice S&P500 en el año 1960, hoy tuviese aproximadamente $43,132. Un inversionista con una estrategia activa de compra en caídas superiores a -10% (buy the dips) y ventas cuando el índice lograra un nuevo alto histórico, desde 1960 con una inversión inicial de $100 hoy tuviese solo $534. Esto se puede observar en el gráfico a continuación.
La diferencia de resultados es de 80 veces mayor para la estrategia buy & hold. El hecho de que solo se compra el índice cuando caiga 10% y se vende la posición cuando este alcanza máximo histórico, reduce el tiempo en el que capital está invertido. Es por ello que hay que referirse al dicho: “no se trata de entrar en el momento perfecto al mercado, sino de pasar tiempo en el mercado”. También es una prueba que comprar en máximos históricos probablemente sea seguido por nuevos máximos. La comparación que hace este experimento es muy rígida pero sirve para el propósito de demostrar que estar invertidos ha sido históricamente la mejor opción. Tener efectivo sin invertir es sumamente costoso a medida que pasa el tiempo.
Todos los inversionistas tienen horizontes y objetivos de inversión distintos. Una inversión pasiva requiere de paciencia y disciplina para soportar correcciones y choques de mercado que toman tiempo en recuperarse. Pero también este tipo de inversiones son las que disfrutan del desarrollo de las empresas y la rentabilidad que genera el interés compuesto.
La legislación que rige la actividad de intermediación financiera a cargo de las instituciones bancarias en casi todo el mundo, les faculta para hacer uso del dinero efectivo depositado en sus cuentas y prestarlo a otros clientes. Entonces, también es conveniente considerar que mientras su dinero no esté invertido, alguien se está aprovechando de él en su propio beneficio sin que Ud. participe de ello.