En muchas oportunidades, los eventos que causan ventas masivas en los mercados no aparecen de la noche a la mañana. El ejemplo más reciente es la pandemia del Covid19. Esta enfermedad lucía muy lejana cuando se leían titulares de lo que venía ocurriendo en China a finales del año 2019, luego un gran aumento de contagios en Italia en enero del año 2020, y finalmente cuando los contagios empezaron a incrementar en los Estados Unidos en febrero de ese mismo año, el mercado bursátil fue víctima de fuertes ventas realizadas por inversionistas en pánico.

A diferencia de lo que mucha gente cree, el precio actual de la acción de una empresa no es un reflejo de lo que la compañía hizo en el pasado, si no de lo que el mercado crea que esta empresa hará en un futuro. Este ejercicio puede empezar con predicciones educadas sobre el entorno macroeconómico hasta llegar a proyectar la evolución de la empresa o viceversa. 

Durante al menos seis meses, empresas de diversos sectores han expresado su preocupación ante la escasez de semiconductores, también conocidos como microprocesadores o chips. Cuando la pandemia paralizó el mundo, la industria automotriz disminuyó de forma dramática sus pedidos de semiconductores. Al mismo tiempo, la demanda de tecnología de comunicación para mantener conectividad aumentó de forma exponencial obligando a empresas en estas industrias a realizar grandes pedidos de estos chips. 

Ford (F) reportó resultados del primer trimestre este miércoles. A pesar de haber ganado $0,89 por acción cuando se estimaba que ganara solo $0,20; la acción se desplomó un -9,41%. Esto ocurrió luego que la empresa señalara que debido a la escasez de semiconductores, ésta producirá 1,1 millones de vehículos menos, lo que se traduce en una reducción de sus ganancias de unos $2,5 millardos. La situación es similar para otras empresas de la industria como: Fiat Chrysler, Volkswagen, Nissan, General Motors, etc. En los Estados Unidos, los precios de los vehículos usados se han disparado por el deterioro de la oferta de vehículos nuevos. Este mismo problema ha empezado a migrar a otros sectores. Apple (AAPL) anunció que estima una caída del ingreso de entre $3 a $4 millardos, debido a la escasez de semiconductores que van en iPads y íMacs. 

El tema es tan delicado que se ha vuelto una prioridad para los Estados Unidos. La pérdida de liderazgo que ha tenido Estados Unidos en la producción de semiconductores ante países como China (incluyendo Taiwan y Hong Kong) ha dejado al descubierto una gran debilidad (gráfico 2). Según el presidente de Semiconductor Advisors, Robert Maire, “si dominas los semiconductores dominas las industrias de defensa, tecnología e inteligencia”. Debido a esto, el presidente Biden ha solicitado al Congreso la aprobación de $50 millardos así como leyes que promuevan la producción de semiconductores en Estados Unidos. 

La escasez de semiconductores es algo que se viene anunciando desde hace unos meses. Las compañías han podido operar con inventario y con algunas ordenes que han recibido. Sin embargo luce que lo más grave de la falta de chips, no ha pasado. Las empresas empiezan a ver que resolver el tema tomará tiempo y han empezado a realizar anuncios preparando a los accionistas ante lo que serán resultados afectados por fallas en su cadena de suministros. ¿Qué tan grave puede llegar a ser? Es difícil proyectarlo, pero lo que no puede ocurrir, es que esto tome a los inversionistas por sorpresa. 

Para mas sobre este interesate tema y las principales empresas en el mercado, recomendamos revisar El Especial WMC del 31 de julio 2020 precisamente titulado SEMICONDUCTORES