EL MEJOR DE LOS CASOS
Es usual que al finalizar el año, las principales bancas de inversión envían a sus clientes, sus proyecciones para el próximo. Como era de esperarse, el año pasado, nadie tuvo entre sus pronósticos una pandemia ni las brutales consecuencias económicas que esta provocó.
A inicios de este mes de noviembre, realizar una estimación de cómo sería el 2021 era un tanto osado. Aun no se sabía quién ganaría las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y se desconocía si se dispondría pronto de una vacuna efectiva contra el virus. Estos factores de incertidumbre se disiparon con la victoria de Joe Biden y el anuncio realizado este lunes por Pfizer (PFE).
A partir de esto, Goldman Sachs se atreve a dar el pronóstico mostrado en el siguiente gráfico. Este supone que las siguientes condiciones se cumplirán:
· Al menos una vacuna es aprobada por la FDA y es administrada masivamente en los Estados Unidos.
· El Gobierno Federal de Estados Unidos se mantiene dividido, con el partido Republicano en control del Senado después las elecciones del 5 de enero en Georgia.
· La economía mantiene una recuperación en forma de “V”.
· Las ganancias de los miembros del índice S&P500 rebotan del mínimo alcanzado en la pandemia.
· La FED mantiene las tasas de interés en mínimos (rango de 0 a 0,25%)
La curva de las tasas de interés toma una pendiente alcista pero el bono del Tesoro a10 años solo sube su rendimiento de forma modesta.
Estas proyecciones del Banco parecen sumamente optimistas. Como se observa en las condiciones, este sería el escenario más deseado pero no el más realista. Los altos múltiplos a los que las acciones están valoradas actualmente son mucho mayores que su promedio. Para que este escenario se materialice, también se necesitarán grandes inyecciones de liquidez que estimulen la economía, es decir, continuar con las políticas expansivas mediante el endeudamiento. Esto demandará acuerdos políticos.